Por CrOsTI (crosti@dislateazulgrana.com)
Transmisión de Radio Dislate. San Lorenzo vs. Colón. Post-Partido
Sigmund Timelli: Nos llaman desde el vestuario visitante, ¡adelante, Juancho Talarga!
Juancho Talarga: ¡Gracias, Sigmund! Estamos con Renato Chivelli, ¿Qué pasó en el entretiempo, fiera?
Chivelli: Nahhh… ¡dejame de joder! este club es una vergüenza, no te brindan las mínimas condiciones de trabajo.
J.T.: ¿Por qué lo decís?
Chivelli: Y… mirá, al yorugua que se va y no vuelve nunca, le apliqué un correctivo y le retorcí el gañote. Tudu bom, tudu legal. Pero en el segundo gol, entre el pepitito Guaraní, que fue a trabar con la fiereza que lo caracteriza, y yo, que me mandé una siestita, había 2 para aleccionar. A él le agarré el cogote pero, cuando empecé a apretar, ¡no tenía latidos! Ahora se confirma que es un zombie. Encima, cuando me quise ahorcar (seré un tronco irredimible, pero le pongo el pecho), no pude: la dirigencia no tiene caja para bancar la soga. Esto en bonfil no pasaba. El cabezón de allá, si había que poner, no escatimaba en gastos.
J.T.: Renato, finalizando ¿Qué nos podés dejar a los muchachos de la Redacción para que sorteemos entre nuestros seguidores?
Chivelli: Uhhh..., a ver..., dejame ver en el bolso... acá tengo un colmillo, un pre-molar y un incisivo, jejejeje… hay que reconocer que el negro tiene una buena derecha... igualmente, se los prometí al odontólogo... jajajaja… ¡Ojaldre! acá tengo un botón, un vigilante (sobró de la merienda), y buches para el aliento.
J.T.: Mejor lo dejamos para otro día. Volvemos a la cabina, ¡adelante Sigmund!
S.T.: Juancho, ¿Tendremos oportunidad de escuchar la versión del Grone?
J.T.: Lo intentamos, Sigmund, pero nos informaron que ante la recomendación de darse una ducha de agua fría, agarró la ruta y no paró hasta llegar a Cataratas. Llegar, llegó rapidísimo, el tema es que para volver, ya lo conocemos, siempre se toma su tiempo.
S.T.: Vamos a una tanda cortita, y nos despedimos desde Santa Fe. Haya paz.
Transmisión de Radio Dislate. San Lorenzo vs. Colón. Post-Partido
Sigmund Timelli: Nos llaman desde el vestuario visitante, ¡adelante, Juancho Talarga!
Juancho Talarga: ¡Gracias, Sigmund! Estamos con Renato Chivelli, ¿Qué pasó en el entretiempo, fiera?
Chivelli: Nahhh… ¡dejame de joder! este club es una vergüenza, no te brindan las mínimas condiciones de trabajo.
J.T.: ¿Por qué lo decís?
Chivelli: Y… mirá, al yorugua que se va y no vuelve nunca, le apliqué un correctivo y le retorcí el gañote. Tudu bom, tudu legal. Pero en el segundo gol, entre el pepitito Guaraní, que fue a trabar con la fiereza que lo caracteriza, y yo, que me mandé una siestita, había 2 para aleccionar. A él le agarré el cogote pero, cuando empecé a apretar, ¡no tenía latidos! Ahora se confirma que es un zombie. Encima, cuando me quise ahorcar (seré un tronco irredimible, pero le pongo el pecho), no pude: la dirigencia no tiene caja para bancar la soga. Esto en bonfil no pasaba. El cabezón de allá, si había que poner, no escatimaba en gastos.
J.T.: Renato, finalizando ¿Qué nos podés dejar a los muchachos de la Redacción para que sorteemos entre nuestros seguidores?
Chivelli: Uhhh..., a ver..., dejame ver en el bolso... acá tengo un colmillo, un pre-molar y un incisivo, jejejeje… hay que reconocer que el negro tiene una buena derecha... igualmente, se los prometí al odontólogo... jajajaja… ¡Ojaldre! acá tengo un botón, un vigilante (sobró de la merienda), y buches para el aliento.
J.T.: Mejor lo dejamos para otro día. Volvemos a la cabina, ¡adelante Sigmund!
S.T.: Juancho, ¿Tendremos oportunidad de escuchar la versión del Grone?
J.T.: Lo intentamos, Sigmund, pero nos informaron que ante la recomendación de darse una ducha de agua fría, agarró la ruta y no paró hasta llegar a Cataratas. Llegar, llegó rapidísimo, el tema es que para volver, ya lo conocemos, siempre se toma su tiempo.
S.T.: Vamos a una tanda cortita, y nos despedimos desde Santa Fe. Haya paz.