Por CrOsTI (@CrOsTIBurguer)
Días de noticias por Mega Toneladas se viven en el Club, tocado por la varita mágica en eso de llamar siempre la atención a propios y extraños.
Hay que reconocer que el tema central lo acapara el, ahora, Vicario de Cristo, ex Arzobispo, ex confesor de Gaby Michotta, ex usuario de subte, ex tomador de mate amargo, ex desayunador de un vasito de totín de la casa (Crespi seco, a lo sumo... Pontífice), ex groupie del San Lorenzo del ’46, ex novio de una vieja ex novia, ex algo, redondeando (?).
La cosa es que, por su cercanía con nuestro amado club de nuestros amores amados, tuvimos acceso a varios datos, amigo lector de este blog (o página, para darle más jerarquía), y su veracidad será del mismo o mayor calibre que la de tantos que dieron testimonio en la tv vernácula (chantapufis, farabutes, numerólogos (?), etc.).
La simpática decisión de poner una imagen del Santo Padre en nuestra casaca, lejos de generar controversia fue, curiosamente, recibida con algarabía por la grey (¿gris?) cuerva. Tal es el caso, que envalentonado ante semejante evento, el Dr. César Franchutte Figuretti, se cebó (tomá mate y avivate) y solicitó, por mesa de entrada, que la dirigencia del club pida autorización para utilizar la camiseta número 266, tal el ordinal correspondiente al Papa Francisco (Aclaramos que en el cónclave de Volver a San Lorenzo se descartaron otros, como el "89.700 gr", que es lo que marca la báscula cuando se sube Pancho con sotana y timbos viejos; ni el "88", agradeciéndole al Señor por esos 70 mangos acertados a la zabeca en la Nacional nocturna).
Otra brillante idea consistió en enviarle a Panchito (Hay confianza, es Bien Cuervo) un trozo, o corte, para ser más educados (?) de tablón del Gasómetro; pero un administrativo, abombado él, entendió que era del Nuevo Gasómetro, con lo que embaló e intentó despachar el bloque de cemento (con para-avalanchas incluido) que se desprendió en abril del año pasado.
Aparentemente se desestimó, no por ridículo, si no por el costo del exceso de equipaje.
A continuación enumeramos otras encantadoras y fascinantes anécdotas y consecuencias de la elección Papal:
* Acostumbrado a absorber porong... perdón, decíamos... el calcetín... (no nos gustan las vulgaridades) vaticano desde hace unos 10 días, Eduardo Feimann se encariñó con el club de los amores del, ahora, ex-George y exigió a las autoridades de C5N (CrisFiveNes) cubrir vestuarios en el Pedro Bidegain, para contemplar los físicos sudorosos de los Gladiadores Celestiales.
* Por la simbiosis San Lorenzo – Vaticano, la Facción Violenta de Arsenal atacó a un grupo de Acción Católica de Crucesita, y le robó un coqueto trapo amarillo y blanco, y lo exhibió, con orgullo, ante las cámaras de la TV Pública en su partido vs. San Martín. Ahora esperan que El Aguante les haga una nota para desafiar a viva voz: “Cuervo, vení a buscar el trapo”.
* Se conocieron nuevas desopilantes anécdotas de su vida futbolera, cuando era tan sólo el mundano Padre Jorge, y uno que se sumó a los testimonios fue el posible (?) árbitro (?) mundialista (?) Diego Abal quien, al borde del desmayo por la explosión de sus carcajadas, recordó aquel partido con los Sabaleros, Reyes de la rima, como Calamaro, (Ohhh... vamos Sabaleroooosss ohhh... ohhh... ohhhhhh..., Ohhh... vamos Sabaleroooosss, pongan huevo, que ganamooooosss...), donde dio ese gol que nos dejó, casi, con un pie en el Nacional B: "Lo encontré a la salida y me mandó a la Matter Conchis Admirabilis, trasca me revoleó una ñapi, que esquivé de puro dope... Un capo (?)!!!”.
* Francisco reveló que al equipo del '46 lo siguió aunque ganara o perdiera, y parte de sus amigos así lo recuerda: “Era un pillo... Nos conseguía disfraces de cura y monja para entrar de ronga a las canchas. Una vez, en el inodoro de la ribera, juntamos orín en una mitra y se lo tiramos a los mugrientos indocumentados de la bandeja de abajo... Jajjajaajaaaa... Qué risa... Bromas sanas... En esa época era otra cosa, había códigos (?)”.
* El presidente de All Boys nos regaló el libro del centenario de su club (no Mi Club, esa es otra historia...), donde divisamos... “Al ser de Flores, era muy común que se diera una vuelta por acá... y, siempre, pero siempre, desde la puerta bramaba “¿Saben la diferencia entre Flores y Floresta?”, clásico. Es más, dicen que fue el primero que cantó “La concha de tu madre All Boys”, aunque esto último, no está del todo chequeAbdo.
Para terminar, una reflexión (u oración Pascual (?)): Se supo que la dirigencia Sanlorencista, aprovechando el viento de cola golosa, de tanto gárketing celestial, tiene en mente comprar otro CuervoMóvil, estacionarlo en Piazza San Pietro y para asociar a los incautos feligreses... De dar resultado positivo, este escriba se va a meter de lleno en el negocio mundial de los acuarios, revisar cada mañana la cotización de la anchoíta “blue”, y fomentar la reproducción de focas en cautiverio...
Oremos al Señor.
