Por Lucho Roccasalvo (roccasalvo@dislateazulgrana.com)
"Ayanqué con todo, gurí porá", irrumpió Carlos Bardo en las oficinas de un poderoso sindicato, donde uno de sus asesores más estrechos emprolijaba los restos de una bolsa de cal sobre el escritorio. "Ia me lo traje al Boselli ése. Voy a boyar la imagen de ineficiencia del Yafa". Estratégicamente ubicado en las entrañas del gremio, el reportero de mil batallas se jugaba la vida por la primicia, en un ámbito donde el homicidio es más frecuente que el enduido.
Bermellón de furia, peinando tanto los almácigos que supo injertarse en el balero cuanto el polvo esparcido por la mesa, el hiperquinético dirigente le soltó: "Vos sos más pelotudo que el Tarta, guaraní del ojete. Te dije que no te tires un pedo sin avisarme y te mandás a negociar por tu cuenta. No es lo tuyo, papafrita. Vos me tenés que dar la tarasca a mí, yo la administro y lo que sobra lo usamos para el Club. Como hicimos con la campaña". La inicial euforia de Bardo chocaba así contra el escollo más tremendo: el infranqueable esceptiscismo del cuasialbañil-exmenemista.
"¿Por qué me hablás así, rojaijú? Io te di dos palitos en los últimos 60 días, me dijiste que era lo que salían los afiches, me hiciste caer cuanto canje tenía en radios y canales, y ahora que soy el mandamás del Ceyo ... del amado azulgrana, no me permitís que negocie con la jailaif europea. Sos injusto, ¡che vos!", sonó el lamento del ex-integrante del Grupo Inversor.
- Es que cada uno tiene que estar en lo suyo, papi. A vos te gusta poner esa cara de mandril sobrebronceado en los carteles, a mí me gusta tocar el papel moneda. Cuando los roles se tergiversan, se va todo al carajo
- Fijate que estás hablando de balde, picurú. El Yamón me dijo que quería al Boselli ése y io fui a Italia y me lo traje pacá
- Qué Italia, Carlitos? Juega en el Wigan de Inglaterra, salame
- Io lo encontré en Yoma, en medio de un yecital. Vieras lo lindo que canta, alelí. La gente lo miraba embobada
- Embobado estás vos, pelotudo! Mirá si va a cantar ese bostero renegado. Con suerte puede hablar en español
- No, no, no, vai. Canta de lo más bonito. En italiano. Una voz melódica, paje. Tiene una purahéi que se iama "Vivo per lei"
- (Mirando la foto del capitoste del Chaco profundo con el "goleador") Pero éste es Andrea Bocelli, retardado! Un tano que canta canzonettas pedorras. Y que es ciego!
- No digai, chabón. Ia me parecía que había un problemita cuando se la puso contra el borde de la escaleriia del avión. Pero hay que probarlo, tereré. Acá jugó hasta Balsas ...
Este cronista dejó las oficinas repletas de andamios, fratachos y serruchos, con el imprescindible sigilo y la sensación de que el Ciclón vuelve a su mejor momento: nada de extrañar al Marmota esputador; ha llegado el imbécil limítrofe (o fronterizo). San Lorenzo maramove'ýicha (como nunca)