Perdido en el Bajo

Por Lucho Roccasalvo (roccasalvo@dislateazulgrana.com)

Las últimas horas acercaron a nuestra redacción un rumor escalofriante: la hinchada del equipo más importante de un país sudamericano, que visitó una provincia norteña en el inicio del Campeonato local, sería considerada responsable de la desaparición de un menor oriundo del "Jardín de la República". En efecto, Lucía Fagúndez de Babia reportó a la Gendarmería la ausencia de su hijo Pepe, apodado "Mago", quien no regresó a su domicilio luego del encuentro disputado en la localidad de San Miguel entre el conjunto dirigido por Quincho Sosa y la alineación del Corneta de Boedo. "Pepe no es un chico normal: ha tenido dificultades con el aprendizaje y así es que, a su edad, aún recursa el quinto grado" dijo la compungida progenitora. "Estoy consternada. Me dicen que habría sido adoptado por un viejo baboso con peluca. Tengo pavor de que se trate de una de esas perversiones de los porteños", enfatizó la Sra. de Babia.

Dislate Azulgrana, en su imperturbable búsqueda de la verdad, llegó hasta el Bajo Flores, donde se vio a un joven de parecidas características al identikit confeccionado por las fuerzas provinciales. El muchacho, algo perturbado en sus facultades mentales, sonreía a diestra y siniestra sin terminar de comprender su ubicación espacio-temporal. "A mí me dijeron que me agarre de la mano de Don Rafa, que no me iba a abandonar. Y es la verdad: hasta ahora me bañó en escupitajos y casi me saca un ojo con los postizos, pero no me suelta la mano ni para mear. Así la tengo.", graficó exhibiendo su miembro pringoso el desgarbado jovenzuelo, al que algunos malintencionados califican como "un huevón medio grandote para andar haciendo ese papel de infeliz".

En la zona de la pileta de la entidad se menciona que habría hecho excelentes migas con otro de los protegidos del zezeoso, Emo Sopi, quien -revoleando la mirada- demostró su satisfacción: "Antes el jovato me hacía poner el mocho a mí. Por suerte ahora lo agarró a este tagarna que le dice que sí a todo y que también supura entre los dientes. Se llevan bárbaro."

Comentarios aparte, la Institución vive momentos de honda preocupación: la potencial denuncia de trata de imbéciles sería inminente, y las más altas autoridades podrían ser llevadas a los Tribunales. El lamentable estado de la Justicia, por su parte, traería alivio a los responsables: "Zi Don Julio ze puede ocupá de que lo azuelvan al teñido, dezpuéz de la que ze chodeó, a mí no me van a agadad pod ezta pavada", habría declarado Zazaza, henchido de impunidad.

Las horas por venir serían decisivas en la investigación policíaco-judicial. Y Dislate tendrá la primicia. Una vez más.