Por CrOsTI (crosti@dislateazulgrana.com)
Insólitas derivaciones tuvo el clásico del domingo entre San Lorenzo de Almagro y los mugrientos de la ribera. Nadie se hubiera imaginado que el clima cabaretil, que se vivió la semana próxima pasada, quedaría a la altura del miembro viril de Jacobo Güinogras, para dar paso a un desagradable pase de facturas, que involucra a tres gremios relacionados con el fútbol: futbolistas, árbitros y periodistas.
No había terminado de derrumbarse, como un totem de lodo, el arquero azulgrana, mientras la pelota se le hacía inalcanzable en el segundo gol, cuando se pudo ver, con la nitidez digna de Hi-Definition, el abrazo entre el freezer Juan Román Tristelme y el optimista del culo, Martín Palermo Gólico.
Mientras los hermanos del altiplano festejaban no solo el gol sino la “amistad” recuperada, el goleador cambió la sonrisa de su rostro por un rictus de odio, mientras perseguía, con su mirada fronteriza, a quien, luego, nos enteraríamos quien era...
“Me amargó la noche”, dijo el Titán. “Llegar a los 221 goles era muy especial para mí, pero cuando quise compartir el calor del abrazo con él, se hizo el boludo y salió corriendo para el medio de la cancha”, completó.
Los periodistas, asombrados y orinados encima, le indicaron con gritos histéricos “Martín, Román se acercó enseguida a abrazarte”, “No..., ¿qué Román? Yo hablaba de Favale... Es un mala leche sin códigos, me dejó de garpe...”, respondió el amigo de Mauro Martín.
Consultado en el vestuario, un excesivamente sonriente ‘sorete de luto’, decía: "Yo estoy felí (en claro homenaje al lenteja), los garqué con dos penales, les anulé rapidito el gol, me hice el otario con las expulsiones de Monzón y Freezelme… no sé… ¿qué más quería? ¿Qué cabeceara los centros? Jajjjajajaaa…".
El segundo episodio, bochornoso por donde se lo mire, se dio cuando el Pollo Viñolo irrumpió en la cabina de transmisión, donde los momias que transmiten el Fútbol para Todos acababan de ‘realizar su labor’, para, en un ataque de ira e indignación, gritarles en forma destemplada “¡El único que le puede chupar el culo de esa manera a Román SOY YO! ¡USURPADORES! ¡MALOS!”.
El agradable Relator del Pueblo, quien se hallaba con los ojos incrustados en un par de binoculares marca Cañón, trataba de adivinar si el árbitro había dado por terminado el partido o el público había sido abducido en algún fenómeno paranormal, le dijo, con su mesura habitual “Callate, gil, somos la nueva generación de relatores… a ver… esperá… ¡Hola!, si... si, Dieguito... Quedate tranquilo, diez.... Yo lo hablo... chau mi viejo, chau... jeje... era Diego, para ver si podía hablar con la mamá de Román y convencerlo...”.
Por su parte, Julio Viejardo, el Comentarista del Pueblo, dijo “La belleza del movimiento, amparada por la voracidad de la noche, nos deja con el claro concepto de una colosal performance por parte de Román, quien con la bonhomía habitual y su dialéctica clara y concisa, nos deja la agradable sensación de que el fútbol es un arte mayor, cuando los intérpretes se fijan pautas de ineludible capacidad de realización... Por último, podemos apreciar, con objetividad meridiana, como la pelota no le pega en el brazo a Gary Mierdel, a pesar de darnos la impresión de que si. Y si le hubiera pegado, obviamente, al notable volante chileno, podemos afirmar, sin dilaciones, que no tuvo intención de sacarla, a pesar de ser último hombre y que el esférico estaba a punto de traspasar la línea de sentencia...”.
Mientras nos retirábamos de la bostanera, viendo como la yuta se lo cargaba al Nano "303 Sheaffer" Areán, pudimos apreciar el desembarco de Liza Minelli para completar la coreografía de esta obra.
Insólitas derivaciones tuvo el clásico del domingo entre San Lorenzo de Almagro y los mugrientos de la ribera. Nadie se hubiera imaginado que el clima cabaretil, que se vivió la semana próxima pasada, quedaría a la altura del miembro viril de Jacobo Güinogras, para dar paso a un desagradable pase de facturas, que involucra a tres gremios relacionados con el fútbol: futbolistas, árbitros y periodistas.
No había terminado de derrumbarse, como un totem de lodo, el arquero azulgrana, mientras la pelota se le hacía inalcanzable en el segundo gol, cuando se pudo ver, con la nitidez digna de Hi-Definition, el abrazo entre el freezer Juan Román Tristelme y el optimista del culo, Martín Palermo Gólico.
Mientras los hermanos del altiplano festejaban no solo el gol sino la “amistad” recuperada, el goleador cambió la sonrisa de su rostro por un rictus de odio, mientras perseguía, con su mirada fronteriza, a quien, luego, nos enteraríamos quien era...
“Me amargó la noche”, dijo el Titán. “Llegar a los 221 goles era muy especial para mí, pero cuando quise compartir el calor del abrazo con él, se hizo el boludo y salió corriendo para el medio de la cancha”, completó.
Los periodistas, asombrados y orinados encima, le indicaron con gritos histéricos “Martín, Román se acercó enseguida a abrazarte”, “No..., ¿qué Román? Yo hablaba de Favale... Es un mala leche sin códigos, me dejó de garpe...”, respondió el amigo de Mauro Martín.
Consultado en el vestuario, un excesivamente sonriente ‘sorete de luto’, decía: "Yo estoy felí (en claro homenaje al lenteja), los garqué con dos penales, les anulé rapidito el gol, me hice el otario con las expulsiones de Monzón y Freezelme… no sé… ¿qué más quería? ¿Qué cabeceara los centros? Jajjjajajaaa…".
El segundo episodio, bochornoso por donde se lo mire, se dio cuando el Pollo Viñolo irrumpió en la cabina de transmisión, donde los momias que transmiten el Fútbol para Todos acababan de ‘realizar su labor’, para, en un ataque de ira e indignación, gritarles en forma destemplada “¡El único que le puede chupar el culo de esa manera a Román SOY YO! ¡USURPADORES! ¡MALOS!”.
El agradable Relator del Pueblo, quien se hallaba con los ojos incrustados en un par de binoculares marca Cañón, trataba de adivinar si el árbitro había dado por terminado el partido o el público había sido abducido en algún fenómeno paranormal, le dijo, con su mesura habitual “Callate, gil, somos la nueva generación de relatores… a ver… esperá… ¡Hola!, si... si, Dieguito... Quedate tranquilo, diez.... Yo lo hablo... chau mi viejo, chau... jeje... era Diego, para ver si podía hablar con la mamá de Román y convencerlo...”.
Por su parte, Julio Viejardo, el Comentarista del Pueblo, dijo “La belleza del movimiento, amparada por la voracidad de la noche, nos deja con el claro concepto de una colosal performance por parte de Román, quien con la bonhomía habitual y su dialéctica clara y concisa, nos deja la agradable sensación de que el fútbol es un arte mayor, cuando los intérpretes se fijan pautas de ineludible capacidad de realización... Por último, podemos apreciar, con objetividad meridiana, como la pelota no le pega en el brazo a Gary Mierdel, a pesar de darnos la impresión de que si. Y si le hubiera pegado, obviamente, al notable volante chileno, podemos afirmar, sin dilaciones, que no tuvo intención de sacarla, a pesar de ser último hombre y que el esférico estaba a punto de traspasar la línea de sentencia...”.
Mientras nos retirábamos de la bostanera, viendo como la yuta se lo cargaba al Nano "303 Sheaffer" Areán, pudimos apreciar el desembarco de Liza Minelli para completar la coreografía de esta obra.
20 comentarios:
Una nota de la concha de la lora. Qué hijo de puta! Me hiciste recagar de risa, conchudo!
Siento irrefrenables deseos de que se muera Lazaro Jaime Sylberman.
Siendo de Galerías Pacífico, yo diría que Ud. no es "maleducado", sino "malaprendido".
Seguramente sus padres se esforzaron en brindarle una buena educación y Ud. lo desaprovechó.
Anónimo, quedesé tranquilo que el renegado ya está muerto, igual que su compañero de formula. Solamente falta la formalidad de hacérselos saber.
Brillante, como siempre.
Sobre todo el comentario de Julio Viejardo.
Slds,
Jajaj, muy buena esa onda Barcelona pero en azulgrana.
Excelente nota, me mató el comentario de Julio Viejardo!
Martín de Galerías Pacífico, amigo del maleducado
Aguante Migliore !
CrOsTI, me encantás! Quiero que seas mi OSO!!! Bombón!!!!
Migliore vendehumo
Sr. Tragasables, sepa que yo vengo de familia tradicional, y me han formado al amparo de los valores de la vida occidental y cristiana. Si quiere casamiento, de acuerdo, seamos marido y marido, pero si su propuesta es por una aventura pasajera, que le quede claro que yo no soy un chongo de paso, y sin papeles no le pienso mostrar siquiera el tobillo.
Nene, ya te decía... los soldaditos no eran para darle besos y acunarlos...
Ah..., me olvidaba, excelente la nota
Tía, los trapitos sucios los lavamos en casa, ¿no le parece?
CrOsTI esquirla (pedazo de bala)
Burlón, júntese a Maleducado, Martín, Tragasables, Lázaro Jaime y Julio Viejardo, salgan del placard y disfruten de una buena partuza gay...
No se olviden de llevar los equipos de pesca, para desorientar a sus esposas...
Araujo y la concha bien de tu madre $$$$$$$$$$
הילד בן ארבעים זונות
No es porque sea mi compañero de trabajo, la nota es excelente. Te propongo querido Crosti colaborar contigo para que el personaje de Julio Viejardo tenga un lugar destacado en este blog. Es desopilante. Gracias por el humo digo por el humor.
Estimado CrOsTI, solicítote por medio de estas líneas, realizar las acciones necesarias para conseguir que el Sr. Julio Viejardo sea nuestro nuevo Redactor.
Sus líneas llenaron de gramour y sapienza (radio) este hermoso blog.
Muchas gracias, te estima y admira
Sigmund
Laconchagaray, su comentario me hizo ruborizar... Aunque no tanto como cuando, con nombre falso, se me tira lances...
Señor Director de Redacción, adviértale al Sr. Mariosa, que si no quiere ser escrachado cual Hilda Molina en la feria del libro, se juegue con un ejemplar debidamente autografiado para cada redactor...
Una nota simpática; puede mejorarse. Le doy un 7,5
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