La confesión: "Yo voté a Bardo"

Por Lucho Roccasalvo (roccasalvo@dislateazulgrana.com)

Quienes disfrutaban de este medio habrán notado -en los últimos tiempos- la ausencia de su pluma más fina, de su prosa más exquisita, de su talento más refinado. Dislate está en crisis, Señores, y alguien tiene que poner la pica en Flandes. Y ese alguien es este valiente, este cronista de guerra que ya llora la ausencia de Zazaza, fuente de sus arrebatos creativos más festejados. Pero es tiempo de enjugarse las lágrimas y cantarle cuatro frescas a ese Sr. Timelli y a sus lamebotas, que no han tenido lo que hace falta para poner un alto en la situación.

La redacción de Dislate no ha cobrado sus últimos cuatro salarios, el medio aguinaldo de junio '06 y los ticket-voto de 2007. Y así no se puede desarrollar una tarea como corresponde. Pero Dislate tenía la posibilidad a la mano de resolver sus conflictos. En las recientes elecciones celebradas en el neuropsiquiátrico de Cruz y Varela, dos candidatos pugnaban por el trono sin reparar en minucias a la hora de abuenar voluntades. Ricky "Bobetti" Fort habló mano a mano con el Sr. CrOsTI y, mientras trataba de girar el cogote que le había quedado sin aceite desde el Programa de Fantino, babeaba "voy ganando ... puse medio millón de dólares ... quiero ser el Director de Dislate". Hay que decir que el Sr. CrOsTI eligió retirarse del lugar (que amenazaba inundarse en saliva) en lugar de llegar a un acuerdo beneficioso con Ricky, cuya billetera aparecía abierta al picoteo de cualquier ratón (y/o/u/a del Sapo Cheque).

Con mayor contracción a la labor, este reportero se entrevistó con el Don Johnson de Puerto Stroessner, Carlos Bardo, y evaluó el proyecto del emperador del malgusto con la seriedad que el mismo amerita. La reunión se llevó a cabo a metros de la Embajada de EEUU, con el candidato escoltado por dos para-albañiles, tan simpáticos como morrudos, sutilmente munidos de sendas 9 mm.. En la misma, Carlitos tuvo alguna dificultad para dejar de disparar el track "voy a techar la cancha" y ponerse a hablar como si fuera un ser humano. Superado el obstáculo formal, propuso que las negociaciones las encabezara el recordado Victorio Nicolás Chorro, hombre que ya había estado vinculado con Dislate cuando le pidiera la quiebra por otro de los deslices del Sr. Timelli. Menos pacientes, a su lado, sus asesores "Agüita" Palandrino y Georges "Verace" Ladrey, le pidieron a otro caballero que explicitara el ofrecimiento. El hombre de marras, quien parecía padecer un severo resfrío (por el modo en el que se inoculaba medicamentos por vía nasal), descerrajó "Mirá, pibe: podés agarrar cien lucas ahora; putas, milonga y porcentajes de Aureliano después del 11, o podés terminar en una zanja, suicidado de 9 tiros en la nuca. A mí, francamente, me da igual. Este parawing no entiende una poronga, la tarasca se la gerencio yo y estoy dispuesto a empapelar el Bajo Flores. Si es con afiches, billetes o diarios, me soba la quena". El convite sonaba serio y la alternativa no ofrecía mayores dudas.

Así fue que este prócer inició la travesía conocida como el Bardo Tour 2010, que incluyó desayunos, almuerzos, meriendas, vermuses, cenas, lemoncellos de honor, colaciones varias, franquicias en cabarets y todo lo que cualquier vitalicio azulgrana necesita para confiar su voto al primer imbécil con plata. Con los principios tan fortificados como el colesterol, la victoria del adquirente de convicciones volátiles quedó asegurada. Mientras tanto, el ex-Director Timelli, apostaba sus absurdos ideales a manos de un individuo calvo y con menos efectivo que el Cartonero Báez, hablando de estupideces tales como "principios, proyectos, honradez" y otros conceptos carentes de valuación en el mercado. Así le fue.

Hoy Dislate incorpora tecnología de punta, así como Bardo fue precursor en llevar marcadores de punta al cottolengo del Bajo. Con la Dirección de Bardo, Dislate seguirá el sendero que le marcó el Cura Grassi, y vivirá sus momentos más fecundos. No es momento de añorar al Gran Zazaza y a su extinta troupe, que ayer escapó a media tarde. Es tiempo de pensar en Carlitos y su ballet, en esta relación que nace llena de amor entre su vocación de servicio azulgrana y Dislate.

Que sepa Bardo que estaremos más cerca que nunca. Tan cerca, estimado Carlos, que en cualquier momento -a la gente de Dislate- la tenés adentro.