Cambios en el Recreativo

Por Lucho Roccasalvo

Como parte de la "revolución futbolística" que conducirá el "Corno" Sinmelone, el Presidente Rafael Zazaza anunció anoche la incorporación de un nuevo Coordinador de Fútbol Recreativo. El profesional solicitó aparecer sólo por sus iniciales JCG, porque en la actualidad se encuentra avocado a la resolución de un pequeñísimo inconveniente judicial, que arrastra de su paso por una conocida institución religiosa. JCG fue presentado por el responsable del área de Fútbol Amateur, Infantil, Pueril, Recreativo y Chacotón, el VicePresidente Emo Sopi, recién llegado de conseguir sus localidades para el Clásico que el domingo disputarán el equipo de sus amores y los Tiramaíz de Belgrano.

Emo destacó la importancia de armonizar la infraestructura del Recreativo con los conceptos que se afianzan en las categorías infantiles, juveniles y en el Plantel Profesional: "La idea es que los pibes no sólo se diviertan, sino que adquieran los hábitos que el día de mañana los puedan llevar a convertirse en un futbolista profesional, capaz de vestir la azulgrana". JCG, por su parte, avanzó en el diseño curricular, indicando que "se les van a dar algunos contenidos teóricos, como por ejemplo 'Iniciación a la Camarilla' 'Putañerismo', 'Resarcimiento, Comisiones y Enjuagues Varios I, II y III', además de clínicas dictadas por los profesionales". A modo de anticipo, se dio a conocer que las primeras estarían a cargo del guardavallas Agustín Lechón ('Jueguito' y 'Cómo no atajar un penal'), y el temible centroforward Cuqui Sinverga ('Esto es Esperanto', tal el nombre tentativo).

Como parte de la presentación, conducida por el periodista partidario Alfredo Patty ("con JCG entrenamos juntos en Bufatlón", confesó entre nerviosas sonrisas), se efectuó una pequeña "Clase Abierta", con el objetivo de enseñarles a los pibes "a pelear por lo que no es suyo, pero que podría serlo con un buen apriete y un genuflexo enfrente". En el ejercicio, los purretes ingresaban a la Confitería de la Ciudad Deportiva, exigiéndole al encargado helados gratis "o te tiramos el Club al bombo". Ante la negativa del gastronómico a pasar por esa situación que calificó como "denigrante", el Presidente Zazaza sacó a relucir -una vez más- su predisposición y su don de gente. "No paza nada, yo eztoy acoztumbdado", escupió.

Sobre el final, JCG señaló su férrea voluntad de generar una apertura en los cuerpos y las almas de los infantes: "todos los chicos van a tener su oportunidad, no sólo los habilidosos. Hice preparar unos reclinatorios especiales, contiguos a mi vestuario personal, donde pienso educar a los menos aptos para el deporte. Si se les entrenan bien los músculos faciales y el cuello, mañana podrían ser excelentes asambleístas".