Ante el advenimiento de un campeoncito de medio pelo y que se quiere subir al tren de la grandeza con nuestras sobras, la Honorable Comisión Directiva de Dislate Azulgrana convocó a Mc. Gyver y le dijo: “Macho, tenés 3 días para encontrarle una solución a este verdadero galimatías. No queremos que salga campeón ninguno de los dos. Solucionalo. Lo único que te podemos ofrecer es un abrelatas y medio chicle Bazooka. ¡A lo tuyo! ¡Queremos resultados!!!”
Hoy por la mañana, el amigo Mc. nos contactó y, con una sonrisa 3/4 garca, dijo: “La próxima vez llámenme por algo más complejo, no por esta boludez. Chau, ¡chichipíos!”, arrojándonos, sobre la mesa de directorio, una hoja de papel reciclado de cáscaras de maní tostado y hebras de coco (ni hablar de la escritura, letra de imprenta, tinta amarronada, medio corrida y con un olor similar al que poseen los niñitos de la ribera), con el detalle del proyecto a llevar a cabo:
1.- Hablar con Marcelingui y que nos preste al doble de De Narváez. Adaptar la máscara un toque (da inglés Bobington). Conseguir un maletín con billetes del estanciero (o similar). Concretar una cita con algún árbitro cholulo y/o cometero (Lunatti, ponele). Preparar cámara oculta donde el “Inglés II” aparezca comprando los partidos que los dirigiera el desquiciado (Soborname..., sobornate..., Jajaja...). Presentar la cámara oculta en la AFA (eliminar saludos al “Cuervo botón”, por parte del Loquito). Esperar a que le quiten todos los puntos al humilde glo”B”oludito, y… primera etapa cumplida.
2.- Hacer el reclamo contra la sociedad de fomento por la inclusión indebida del “flagelo del área”, “azote de las defensas”, “mártir del gol”, bahhh… “el rengo” Nanni, quien nos abandonó (¡menos mal!) en aquella turbulenta pretemporada, dejándonos de garpe. Belecín es sancionado (despojándolo de todos los puntos obtenidos con el “camello de Camel” en el equipo), quedando 16to. en la tabla de posiciones.
Y así, el campeonato lo definirían el timorato Lanush y el equipo del boludo del habano.
¿No somos muy grossos?
Hoy por la mañana, el amigo Mc. nos contactó y, con una sonrisa 3/4 garca, dijo: “La próxima vez llámenme por algo más complejo, no por esta boludez. Chau, ¡chichipíos!”, arrojándonos, sobre la mesa de directorio, una hoja de papel reciclado de cáscaras de maní tostado y hebras de coco (ni hablar de la escritura, letra de imprenta, tinta amarronada, medio corrida y con un olor similar al que poseen los niñitos de la ribera), con el detalle del proyecto a llevar a cabo:
1.- Hablar con Marcelingui y que nos preste al doble de De Narváez. Adaptar la máscara un toque (da inglés Bobington). Conseguir un maletín con billetes del estanciero (o similar). Concretar una cita con algún árbitro cholulo y/o cometero (Lunatti, ponele). Preparar cámara oculta donde el “Inglés II” aparezca comprando los partidos que los dirigiera el desquiciado (Soborname..., sobornate..., Jajaja...). Presentar la cámara oculta en la AFA (eliminar saludos al “Cuervo botón”, por parte del Loquito). Esperar a que le quiten todos los puntos al humilde glo”B”oludito, y… primera etapa cumplida.
2.- Hacer el reclamo contra la sociedad de fomento por la inclusión indebida del “flagelo del área”, “azote de las defensas”, “mártir del gol”, bahhh… “el rengo” Nanni, quien nos abandonó (¡menos mal!) en aquella turbulenta pretemporada, dejándonos de garpe. Belecín es sancionado (despojándolo de todos los puntos obtenidos con el “camello de Camel” en el equipo), quedando 16to. en la tabla de posiciones.
Y así, el campeonato lo definirían el timorato Lanush y el equipo del boludo del habano.
¿No somos muy grossos?
3 comentarios:
Como dijo Angelito, el gran técnico universal, ojalá salga campeón el gloBito.
Qué opinan? Se llena la canchita de Belecito? mmm... dúdolo
Apoyo "El Plan" y "El Flan".
De todas formas habrá que agradecerle a los cangrejitos y a nuestro iluminado mesías M.T.
Insuperables las primicias.
Gabriel Martinz
Caballito
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