Subiéndose a la ola de la fama de bolastristes, que con buenas artes supo ganarse en la cancha de Tigre el pasado Sábado, el mamífero bípedo que lleva la 22 en la espalda y la 12 en el cuore, ya preparó los nuevos números circenses, con los que piensa deleitar a nuestra exigente tribuna.
Para ello, y contando con el invalorable asesoramiento de la afamada coreógrafa Reina Reech, su próximo acto consistirá en ir a ejecutar un corner, errarle a la pelota y pegarle un voleo al banderín y, mientras los 11 jugadores contrarios corren desenfrenados hacia nuestro arco, nuestro héroe regresará dando elegantes flips flaps con doble mortal hacia atrás.
En el afán de hacer el gol más boludo de sus vidas, los 11 rivales se chocan entre ellos, quedando la pelota boyando en el área, haciendo que nuestro golero pueda tomar posesión del balón.
Mientras los hinchas se ponen pesas de 25 kilos en cada testículo para bajarlos a su lugar original, nuestro nuevo ídolo intenta tirar una rabona (en realidad, originalmente debía hacer jueguito, pero el suceso se encuentra registrado por el payaso “Manco Juanete”), se pega un puntinazo en el tobillo y mientras la pelota se estrella en el travesaño de nuestro propio arco, resucita el cachetón Quico, quien le da una ostia de novela a la pelota, perdiéndola en la estratósfera.
Si la gala sale tan bien como los ensayos, deseamos que pronto pueda presentarse en otros clubes, cuanto más lejos, mejor, claro.
Para ello, y contando con el invalorable asesoramiento de la afamada coreógrafa Reina Reech, su próximo acto consistirá en ir a ejecutar un corner, errarle a la pelota y pegarle un voleo al banderín y, mientras los 11 jugadores contrarios corren desenfrenados hacia nuestro arco, nuestro héroe regresará dando elegantes flips flaps con doble mortal hacia atrás.
En el afán de hacer el gol más boludo de sus vidas, los 11 rivales se chocan entre ellos, quedando la pelota boyando en el área, haciendo que nuestro golero pueda tomar posesión del balón.
Mientras los hinchas se ponen pesas de 25 kilos en cada testículo para bajarlos a su lugar original, nuestro nuevo ídolo intenta tirar una rabona (en realidad, originalmente debía hacer jueguito, pero el suceso se encuentra registrado por el payaso “Manco Juanete”), se pega un puntinazo en el tobillo y mientras la pelota se estrella en el travesaño de nuestro propio arco, resucita el cachetón Quico, quien le da una ostia de novela a la pelota, perdiéndola en la estratósfera.
Si la gala sale tan bien como los ensayos, deseamos que pronto pueda presentarse en otros clubes, cuanto más lejos, mejor, claro.
3 comentarios:
Muchachos, cada vez mejor. La foto del payaso con el sombrero de tal, es impecable.
Los felicito.
Ahhh... la nota también está buena.
Genial CrOsTI, muy fácil de visualizar esto: "Mientras los hinchas se ponen pesas de 25 kilos en cada testículo para bajarlos a su lugar original, nuestro nuevo ídolo intenta tirar una rabona (en realidad, originalmente debía hacer jueguito, pero el suceso se encuentra registrado por el payaso “Manco Juanete”), se pega un puntinazo en el tobillo y mientras la pelota se estrella en el travesaño de nuestro propio arco, resucita el cachetón Quico, quien le da una ostia de novela a la pelota, perdiéndola en la estratósfera."
P.D.: bueno si no comento no me garpan.
agrego un dato: para que el numero sea mas colorido, el clown ya habria iniciado las negociaciones con la firma Chotto para que lo provea de buzos azul francia con una vistosa franja amarilla horizontal
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