Fuentes habitualmente bien informadas dan cuenta de una subrepticia reunión celebrada durante el mediodía de este miércoles en las instalaciones del Nuevo Garcómetro.
Allí, el plantel profesional de San Esperanto de Almagro habría tomado una decisión que afectaría la participación del Club en las dos competencias que actualmente afronta, con opinables resultados: tras la propuesta formulada por el Cuqui Sinverga, los players habrían dispuesto la conformación de una "vaquita" para resarcir al titular de la Entidad, Rafa Zazaza.
El monto estimado alcanzaría los 726 patacones (Clase "B"), cuatro luces dicroicas y un casco de pelo de camello. "El Tarta se lo merece, fiera", sentenció el Caco Trólez, mientras jugaba en su celular a la "Ruleta Gato", versión prostibularia del antiguo entretenimiento, y método favorito para saber a cuál de las meretrices cortejaría por la noche. En un rincón, con las muletas enhiestas en sus muñones, Agustín Lechón contribuía con su parte proporcional para el festejado pozo: "Te caga a gargajos cuando te habla, pero es impagable poder tocarle el culo al Presidente de un Club cuando viene a sobarte al vestuario. En otros lugares no pasa". En otra de las dependencias de la enfermería, el Gallego Métez mostraba su consternación por las noticias recibidas: el Pitu Valento, crack herido, no sólo padecía la rotura de los ligamentos cruzados, sino que al mismo tiempo se le había detectado Hepatitis F, asma y un positivo de embarazo. "Por mí que crepe ese alcohólico, lo que me jode es que no ponga su parte de la tarasca", afirmó el zaguero enfurecido.
Allí, el plantel profesional de San Esperanto de Almagro habría tomado una decisión que afectaría la participación del Club en las dos competencias que actualmente afronta, con opinables resultados: tras la propuesta formulada por el Cuqui Sinverga, los players habrían dispuesto la conformación de una "vaquita" para resarcir al titular de la Entidad, Rafa Zazaza.
El monto estimado alcanzaría los 726 patacones (Clase "B"), cuatro luces dicroicas y un casco de pelo de camello. "El Tarta se lo merece, fiera", sentenció el Caco Trólez, mientras jugaba en su celular a la "Ruleta Gato", versión prostibularia del antiguo entretenimiento, y método favorito para saber a cuál de las meretrices cortejaría por la noche. En un rincón, con las muletas enhiestas en sus muñones, Agustín Lechón contribuía con su parte proporcional para el festejado pozo: "Te caga a gargajos cuando te habla, pero es impagable poder tocarle el culo al Presidente de un Club cuando viene a sobarte al vestuario. En otros lugares no pasa". En otra de las dependencias de la enfermería, el Gallego Métez mostraba su consternación por las noticias recibidas: el Pitu Valento, crack herido, no sólo padecía la rotura de los ligamentos cruzados, sino que al mismo tiempo se le había detectado Hepatitis F, asma y un positivo de embarazo. "Por mí que crepe ese alcohólico, lo que me jode es que no ponga su parte de la tarasca", afirmó el zaguero enfurecido.
Así pasan los días en Boedo: con cuotas más altas para la gilada (masa societaria), pero con el entretenimiento siempre a la orden del día.
2 comentarios:
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa "con las muletas enhiestas en sus muñones"....jajajajaaaaaaaaaaaa..
Cuando mierda nos van a resarcir a nosotros, que somos los que bancamos todo este circo que hacen estos hijos de mil puta???
Publicar un comentario